6 de Septiembre de 1997 (Maria)
Mis preciosos seguidores,
Ustedes, pequeños Míos, son los hilos que están siendo tejidos en el lienzo de la vida. Aunque ustedes no saben el molde que su vida ha escogido, ustedes se permiten fielmente a ustedes mismos ser el hilo del tejedor. Benditos son ustedes cuya fe es inquebrantable. Su confianza en Mi Hijo Le ha permitido en Su Divinidad tejer su fe de niños en una hermosa vestidura de amor y protección el cual El usa para reunir a Sus criaturas.
La misericordia de Mi Amado Hijo ha proporcionado muchos dones los cuales El Me ha permitido a Mí, su Madre, dispensar. Alábenlo ---- quiéranlo ---- y obedezcan Sus mandamientos.
¡Hijos Míos, el tiempo de muchas pruebas y persecuciones viene más pronto de lo que ustedes pueden comprender! Procuren los regalos de los dones de Mi Hijo. Este es el alimento ---- la nutrición para sobrevivir eternamente. ¡Vivan los mensajes puesto que Nosotros les traemos esperanza, no desesperación! Paz, pequeños Míos.