Mis queridos hijos, Vengo en este día con gozo en Mi corazón porque las oraciones que han ofrecido, obedeciendo amorosamente, han calentado el frío invierno haciendo Mi misión florecer como frutos de la Primavera. No se desanimen, hijos Míos, cuando parece que su difícil vida espiritual careciera de crecimiento, puesto que el crecimiento espiritual requiere mucho tiempo y compromiso. Yo les digo, con amor puro, que es posible llevar una vida santa llena de oración mientras que aun estamos sujetos a esta tierra puesto que sus espíritus alcanzan más allá de lo que ustedes pueden ver a un reino de armonía con Dios. No atenten oprimir su fe porque en verdad Yo les digo que todas las cosas son posible con Dios. Como ustedes aprenden a ver con su corazón, su espíritu crece y su fe se extiende buscando únicamente santidad una unidad con Dios. ¡Paz y Amor!
22 de Diciembre de 1997 (Maria)
22 de Diciembre de 1997 (Maria)
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