Mis queridos hijos,
Mi corazón se llena de regocijo cuando ustedes se reúnen a rezar y elevan sus peticiones a Jesús. Nosotros sí los escuchamos, pequeños Míos, así como sus rezos se han hecho más dulces, mientras que ustedes se esfuerzan con pruebas diarias, aun por amor ustedes elevan sus voces en alabanza y gratitud a vuestro amado Salvador. Yo estoy con ustedes e intercedo por cada uno que acude por Mi ayuda. Pacientemente soporten lo que viene. Preparen sus corazones y así también los corazones de los niños ya que los tiempos que vienen no serán benévolos ---- y aun así serán tiempos de mucha bendición. Preciosos Míos, ustedes son inmensamente amados ---- a cambio, Les pido que recen por el don del amor ---- amor incondicional de el uno para el otro.
Escuchen, hijos Míos, ---- escuchen los ángeles como ellos cantan sus alabanzas al unísono con sus oraciones. ¡Paz y amor!